Una de los principios que más se deben respetar en la fotografía, es que el trabajo fotográfico es un trabajo como cualquier otro y por lo tanto, debe pagarse por él. Pero surge una duda, especialmente cuando se empieza de qué precio poner.
Al final, el precio que puedes cobrar es aquel que la gente esté dispuesto a pagar por tus fotografías, pero he visto a mucha gente que está empezando y que no sabe realmente cuánto dinero están perdiendo al hacer una sesión, cobrándola a precios demasiado bajos.
Por lo tanto, os voy a dejar una pequeña guía para calcular un precio base sobre el que tener una estimación inicial.
¿Cuánto se debe cobrar por una sesión de fotografía?
Los costes fijos.
Los costes fijos, en la fotografía son muy sencillos, ya que únicamente deberemos cuantificar el coste de desgaste que se produce en nuestro equipo. Cada vez que se utiliza el material para hacer una sesión de fotografía, el equipo se está desgastando. Aumenta la probabilidad de que se estropee, que se caiga y se rompa, o que simplemente deje de funcionar como debería, y en ese momento hay que comprar una nueva cámara. La vida útil de una cámara réflex ronda los 200.000 disparos, y de una mirrorless, unos 300.000. Para simpleza de cálculos utilizaremos 200.000.
El primer factor variable que dependerá de ti, es el número de disparos que haces por cada sesión. Pueden ser 100, pueden ser 1.000, cada fotógrafo tendrá su estilo de disparar y unos requisitos diferentes. Una manera fácil de verlo es coger tus últimas 3 sesiones y hacer la media de cuántos disparos totales has realizado. Para calcular de ejemplo, estimaremos 500 disparos.
La cámara: Para calcular la amortización de la cámara por sesión deberemos seguir una sencilla fórmula:
(Precio de la cámara / Nº de disparos de vida útil)* Disparos por sesión
En mi caso, con una A7II, nos sale:
(1000€ / 200.000 disparos) * 500 disparos = 2,5€ por sesión.
¿Debo añadir mis objetivos a la ecuación?
Los objetivos son menos cuantificables, ya que no tienen un número fijo de disparos que duren de vida útil, pero es cierto que cada vez que haces una sesión, existe una probabilidad de que el objetivo se rompa, ralle, estropee, pierda calidad, etc… Entonces, lo ideal es reservar una cantidad equivalente a la vida útil de tu cámara, para gestionar la renovación de las lentes.
En mi caso, sumo el precio de las lentes que utilizo, y utilizo el doble de vida útil para calcular la duración. Otra manera es duplicar el precio de desgaste de la cámara.
¿Debo añadir mi equipo de iluminación?
De igual manera que las lentes, el equipo de iluminación (Flashes, reflectores, luces, accesorios), también se desgasta. Tienen una vida más elevada, por lo cual calcular exactamente el coste de la misma, es muy complicado. Por poner una referencia, yo calculo la mitad del precio de mi equipo, ya que mi kit de iluminación es muy limitado y básico. En casos más profesionales o con más equipo, habrá que subir el precio.
La formación:
Formarse es muy importante, y eso lleva su tiempo que debe ser recuperado. Es muy difícil ver cada caso particular, pero en mi caso, yo dedico 100€ al mes a formarme. Si empleas métodos gratuitos, debes tener en cuenta cuánto tiempo te llevan. Si estudias en una escuela oficial, debes tener en cuenta lo que pagas al año.
En mi caso, añado 5€ por sesión debido a este concepto.
¿Cuántos gastos fijos?
Aún no hemos empezado la sesión y ya estamos gastando 11,25€. Unicamente de material y formación. Este precio deberemos sumarlo a los gastos variables, que detallaremos a continuación. Según el equipo que tengas, este concepto será mayor o menor, pero es necesario tenerlos muy en cuenta.
Los gastos variables:
Los gastos variables, dependen de un factor muy concreto: el tiempo. Para saber si algo es variable o fijo, simplemente debemos saber si varía con el tiempo lo que cuesta.
Debemos calcular otro dato particular, que es cuánto quieres ganar por hora. Para cada persona será un valor distinto, pero lo que está claro es que hay una cantidad mínima que te gustaría ganar por una hora de tu vida. La manera de calcularlo es cuánto podrías estar ganando si estuvieras haciendo otra cosa que no fuera otra sesión. En mi caso, podemos estimar un coste por hora de 20€ la hora.
(Una manera fácil de saberlo es cuánto dinero necesitarías para levantarte de la cama un día de invierno)
Preparando la sesión:
Antes de empezar la sesión, dedicas un tiempo a reunirte con los/las posibles modelos, a elaborar el concepto de la sesión, a seleccionar el vestuario, a negociar con posibles modelos…
Hay muchos conceptos que se pueden englobar en esta categoría, pero lo habitual, en mi caso es dedicar 30 minutos a toda esta parte, pudiendo llegar a ser hasta una hora de tiempo.
Durante la sesión:
¿Cuánto va a durar la sesión? Esto es algo que tienes que tener claro de antemano. Lo habitual es que una sesión sencilla dure media hora, pero puede alargarse según el número de localizaciones que sean, el número de vestimentas, looks, iluminaciones… Es habitual hacer sesiones de una hora e incluso de dos.
En mi caso, pondremos una hora de sesión como promedio.
Después de la sesión:
Después de la sesión hay factores que tener en cuenta, desde la revisión y selección de las imágenes a la edición. El tiempo que dediques a esto, influirá enormemente en el precio final de la sesión que deberás poner, por lo que cuanto más eficiente seas a la hora de editar las fotografías que hayáis pactado en la sesión, mayor beneficio tendrás.
En mi caso, podemos estimar 15 minutos de selección y una hora de edición por sesión.
El total de los gastos variables:
Tenemos un total de que dedicamos 2 horas 45 minutos, para una sesión de hora. Casi el triple de tiempo de lo que podemos pensar que estamos realmente invirtiendo.
Al precio de una hora que hemos estipulado, nos salen 55€ de gastos variables.
¿Cuánto nos cuesta hacer una sesión de fotografía?
Sumando ambos conceptos, nos sale un precio de 66,25€.
Este es el dinero que debes cobrar para no perder dinero. Cobrando esta cantidad por sesión, únicamente estás recuperando tu dinero. Para saber cuánto debemos cobrar una sesión, será necesario sumarle el dinero que quieres ganar.
Aquí, lo que puedas llegar a cobrar variará según tu experiencia, tu localización, tu relación con los modelos, la cantidad de fotografías que ofrezcas, si ofreces prints…. Y esto nos da para otra entrada en profundidad. Evidentemente, si eres autónomo, tienes que pagar la correspondiente cuota y los consecuentes impuestos. Cada caso es particular y debe ver cuánto poner el precio para tener un equilibrio entre el número de clientes que consigue (que decrece cuanto más subes el precio) y el precio de cada sesión.
Por lo tanto, con 75€ por una sesión de una hora, únicamente estarías ganando unos 9€, aunque pueda parecer que estás ganando mucho dinero, prácticamente estás recuperando la inversión que has realizado.
Es por eso que el trabajo fotográfico debe valorarse, y que deben fijarse los precios (dentro de lo que el mercado deje) que hagan que ganes dinero. O por lo menos, que seas consciente de cuánto dinero estás perdiendo si estás cobrando las sesiones a un precio muy inferior.
Así que, valorémonos, y al menos tengamos claro cuántos son nuestros gastos para no caer en la falsa ilusión de estar ganando (y tener una referencia que citar a nuestros posibles clientes